El post de hoy trata sobre la codificación dual (o código dual), un método de estudio donde los alumnos combinan elementos visuales y palabras.
¿Qué es?
La codificación dual es el proceso de combinar material verbal con material visual. Hay muchas formas de representar algo de forma visual, por ejemplo: infografías, líneas del tiempo, viñetas, diagramas y organizadores gráficos.
Cuando tienes la misma información en dos formatos (palabras e imágenes), te permite tener dos formas de recordar la información más tarde. Combinar lo visual con lo verbal es una manera efectiva de estudiar (Meyer y Anderson, 1992).
¿Cómo se lleva a la práctica?
Cuando estés repasando tus apuntes de clase, trata de encontrar imágenes que estén relacionadas con la información del texto y compara los elementos visuales directamente con las palabras. Pregúntate a ti mismo lo siguiente: ¿de qué manera las palabras están describiendo las imágenes que aparecen? ¿De qué forma las imágenes representan lo que está escrito en el texto?
Ahora mira solo a las imágenes y trata de explicarte a ti mismo lo que significan (utilizando tu propio vocabulario). Luego, toma las palabras “técnicas” e intenta dibujar tus propias imágenes para ir emparejándolas con estos términos.

Ciertos tipos de ilustraciones funcionan muy bien con ciertos tipos de contenidos. Por ejemplo, una línea del tiempo funciona muy bien para aprender historia, y un diagrama funciona muy bien cuando se estudia biología. Pero, intenta ser creativo cuando dibujes tus imágenes, no tienes que copiar exactamente las imágenes de tu libro o manual. Solo asegúrate de que lo que dibujes cubra todos los términos que estás estudiando.

¿Qué hay que hacer después?
Después de que hayas comparado tus dibujos con los diferentes términos que describen la idea que estás estudiando, es hora de empezar a forzar el recuerdo de la información. Tienes que llegar al punto en el que seas capaz de volver a dibujar y escribir todo lo que has estudiado (en forma de diagrama, dibujos, gráficos…) pero sin volverte a mirar tus apuntes. Para llegar a conseguir esto, será necesario echar mano de la “práctica del recuerdo” (echa un vistazo a esta otra entrada).
¡Espera un momento!, ¿esto no se parece un poco a aquello de los estilos de aprendizaje?
Cuando hablamos de material verbal y visual, suena algo parecido al mito de los estilos de aprendizaje (ver entrada). Sin embargo, es importante recordar que se ha demostrado ampliamente que aquello de “etiquetarse” a uno mismo con un estilo de aprendizaje y después adaptar el estudio a ese estilo particular no mejora en nada el aprendizaje (Pashler et al., 2008). Así que, recuerda, independientemente de qué “estilo” de aprendizaje puedas o no tener, o creas que puedas tener, adaptar tu forma de estudiar a eso no va a conseguir mejoras. Puede que tengas cierta preferencia por los mensajes orales o visuales, pero eso no significa que vaya a aprender mejor de una u otra forma. En realidad, los alumnos aprenden mejor cuando se combinan diferentes vías (por ejemplo, leer un texto expositivo acompañado de ilustraciones). Así que, recuerda siempre combinar ambos formatos.
Referencias:
Meyer, R. E., & Anderson, R. B. (1992). The instructive animation: Helping students build connections between words and pictures in multimedia learning. Journal of Educational Psychology, 4, 444-452.
Pashler, H., McDaniel, M., Rohrer, D., & Bjork, R. (2008). Learning styles concepts and evidence. Psychological Science in the Public Interest, 9, 105-119.
Entrada elaborada a partir de la traducción personal de la entrada original: http://www.learningscientists.org/blog/2016/9/1-1

